¿Por qué fue beatificado Juan Pablo II? Lo recomendó la Congregación para las Causas de Santos (CCS), organismo a cargo de las canonizaciones, tras una investigación exhaustiva sobre su reputación de santidad y tras atribuirle un milagro.
¿Qué elementos consideró? Por un lado, entrevistas realizadas con cientos de personas que conocieron al anterior pontífice. Por otro, la evidencia sobre una cura científicamente inexplicable realizada en 2005 a la monja Marie Simon-Pierre. La religiosa afirmó haber sanado milagrosamente del mal de Parkinson luego de que ella y otras religiosas pidieron en sus oraciones la intercesión del papa Juan Pablo II, que había muerto poco antes.
¿Qué significa la beatificación? Es el preludio necesario para la declaración de santidad. Constituye una autorización oficial de la Iglesia Católica para la veneración local de una persona que ha llevado una vida ejemplar. La canonización, en cambio, significa que la persona puede ser venerada en todo el mundo.
¿Qué tiene de particular esta beatificación? La beatificación de Juan Pablo II estableció un nuevo récord, ya que se concretó seis años y un mes después de su muerte. Así, superó por poco a la madre Teresa de Calcuta, beatificada por el propio Juan Pablo II seis años y dos meses después de su muerte. El último papa en ser beatificado fue Juan XXIII, que estuvo al frente de la Iglesia Católica entre 1958 y 1963, y fue declarado beato en 2000.
¿Por qué se lo beatificó en un plazo tan corto? Porque el papa Benedicto XVI firmó, poco después de la muerte de su antecesor, un decreto que exime a la causa en pos de la santificación de Juan Pablo II de los cinco años de espera necesarios para iniciar el proceso de beatificación.
¿Qué es lo que falta para que sea declarado santo? Bastará con que se le atribuya un milagro científicamente demostrado y juzgado como tal, considerado inexplicable desde el punto de vista científico por la comisión médica, la comisión teológica y los cardenales y obispos miembros de la Congregación por la Causa de los Santos, del Vaticano.
Fuente: Diario La Nación.