A principios de 2011, un pequeño de 11 años, que a los cinco sufrió la amputación de sus dos piernas, fue al entrenamiento del Barcelona para cumplir un sueño: conocer a Lionel Messi y mostrarle las nuevas prótesis con las que podía movilizarse.
Durante ese encuentro, el pequeño no sólo estuvo cara a cara con su ídolo, sino que se dio el gusto de hacer unos toques de pelota con "La Pulga" e incluso le mostró un detalle que conmovió al futbolista: en la parte de lo que serían los muslos de sus piernas ortopédicas, lleva grabados el nombre de Messi y el número 10, con la misma tipografía que usa el Barcelona en su pantalón.
Meses después, el niño volvió a visitar a Lionel, pero esta vez fue con la misión de entrevistarlo y grabarlo para incluir las imágenes en un documental especial que se está haciendo sobre la vida del pequeño, en el que intentan reflejar su lucha y superación diarias.
En la charla, el chico le preguntó a Leo si podía dedicarle algún gol con un festejo particular. Y tras pensar unos instantes quedaron en que "La Pulga" celebraría tocándose sus muslos, en homenaje al pequeño.
Lo prometido es deuda y, tras el hattrick del sábado ante Osasuna, hecho consumado: luego de anotar su primer gol, Messi cerró el festejo con el gesto que había acordado con su admirador.
Broche de oro para una historia emocionante, con un pequeño gesto que hace a Leo más grande.
Fuente: playfutbol.com