Tras el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro, en el Domingo de Ramos en el que también se celebró la 26° Jornada Mundial de la Juventud, el Papa Benedicto XVI alentó a los jóvenes a ser "testigos alegres e incansables del amor de Dios".
En su saludo en francés, el Santo Padre alentó a acoger la enseñanza de Jesús "en el corazón de nuestras vidas. Que su luz nos aclare nuestros pensamientos y opciones".
"Queridos jóvenes, mantengámonos enraizados en Cristo y firmes en la fe. Así serán testigos alegres e incansables del amor infinito de Dios por nosotros hoy".
En español el Papa animó a "vivir las celebraciones de la pasión del Rey de la Gloria, para alcanzar la plenitud de lo que estas fiestas significan y contienen".
Dirigiéndose luego a los jóvenes, los exhortó a acompañarlo "en la Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Madrid el próximo mes de agosto, bajo el lema: Arraigados y edificados en Cristo, firmes en la fe".
Finalmente y en italiano, Benedicto XVI hizo votos para que la Virgen María "nos ayude a vivir con intensa fe la Semana Santa. También ella exultó en el espíritu cuando Jesús ingresó real en Jerusalén, cumpliendo la profecía; pero su corazón, como el de su Hijo, estaba listo para el sacrificio".
"Aprendamos de Ella, la Virgen fiel, a seguir al Señor incluso cuando el camino lleva hacia la cruz", concluyó.